Tanzania es el país del Kilimanjaro, la cumbre más alta de África y de la exótica isla de Zanzíbar. Un país con algunos de los parques para safaris más auténticos de todo el continente negro, además de ofertar la posibilidad de avistar los 5 grandes de África.

Los grandes parques de Tanzania se encuentran en el extremo norte del país y forman parte del África salvaje. Cada uno de ellos diferente del otro y con unas cualidades que los hacen realmente excepcionales.

Tarangire

El río Tarangire atraviesa la gran extensión de su parque  homónimo, sirviendo de fuente de alimento a la fauna durante la estación seca.

El abastecimiento permanente de agua acoge grandes manadas de animales salvajes cuando llega la sequía y los alrededores se deshidratan, coronando el parque como un paraíso para las reuniones salvajes.

Antiguo territorio masai y zona de panchudos baobas, característicos de la isla de Madagascar, Tarangire fue declarado parque en 1970.

Su paisaje aplanado se caracteriza por albergar la mayor concentración de elefantes del norte de Tanzania.

Entre la belleza animal y vegetal que habita o se mueve hasta las zonas concéntricas del parque, hacen de Tarangire un parque imprescindible al visitar Tanzania.

Un safari  fotográfico por Tarangire te ofrecerá recuerdos inolvidables.

Serengeti

Serengeti es el parque entre los parques, el más importante de toda Tanzania. Kilómetros y kilómetros de salvaje belleza. Interminables praderas, llanuras y sabanas que puedes desnudar con un sobrevuelo en globo aerostático. Una experiencia que sólo el Serengeti te ofrece en Tanzania. Los safaris  por sus infinitas tierras ofrecen múltiples visiones. El safari al amanecer os llevará por el punto de mayor concentración de mamíferos del país, mientras que el safari al atardecer os acercará al momento de la caza, el instinto de supervivencia animal y las imágenes más salvajes y desgarradoras de la naturaleza. Además, aquí tendrás la oportunidad de visualizar los 5 grandes de África; el león, el leopardo, el elefante, el rinoceronte y el búfalo.

Las eternas llanuras del Serengeti os ofrecerán una de las imágenes más fascinantes de la naturaleza. El agua se acaba y es el momento de ponerse en marcha, la Gran Migración hacia las tierras del norte empieza y las manadas de animales recorren cíclicamente esta vasta extensión en busca de nuevos alimentos. ¡Un espectáculo realmente deslumbrante!

Ngorongoro

El área de conservación del Ngorongoro es la zona volcánica de Tanzania. De sus nueve volcanes, hoy tan sólo continúa activo, el Oldoinyo Lengai, la Montaña de Dios según los masais. Sin embargo, el que irradia mayor grandiosidad es el cráter del Ngorongoro. Una enorme caldera volcánica sin vida desde hace miles de años con unas frondosas laderas de 600 metros de profundidad y un diámetro de 20 km lleno de vida que lo convierten en el cráter de mayor dimensión del mundo. Su interior acoge praderas, llanuras y lagos plagados de flamencos rosados y blancos. Un área de safari creado por la erupción del volcán en el corazón de la sabana y que ha formado un recinto que acoge una de las reservas más importantes de animales salvajes y lugar de pastoreo para el pueblo masai.

Próximo al Ngorongoro se encuentra uno de los puntos más interesantes de la humanidad, la Garganta de Olduvai el yacimiento prehistórico sobre la evolución humana más importante del mundo. Declarado La Cuna de la Humanidad.

Manyara

El Parque Nacional de Manyara atraviesa la falla del Valle del Rift. Es un parque de dimensiones pequeño en comparación con los demás. Tan sólo 330 km2 ocupados en su mayoría por el Lago Manyara cuando éste está rebosante. Hasta sus aguas se acercan gran cantidad de fauna salvaje, aunque si por algo destaca Manyara es por congregar la mayor cantidad de avifauna de Tanzania. Flamencos, cormoranes, pelícanos o cigüeñas. Otros animales destacados del parque son los desafiantes babuinos o los monos azules.

Cuando el lago baja su capacidad es el momento en que los depredadores se acercan a beber de sus aguas y merodear a los animales.

El paisaje es una excepcional extensión de pantanales, cañaverales, dehesas, baobabs y bosques de acacias. Un valle de exuberante vegetación.