Nueva Zelanda tierra en la que la naturaleza brota a borbotones. La riqueza geológica y natural de este país del sudeste Pacífico es de los más remotos y deseados. Variedad de paisajes y costas bañadas por aguas entre dos océanos. Una tierra volcánica, repleta de glaciares, fiordos, rincones de ensueño y  pequeñas islas. Con sus cimientos compartidos sobre Australia y la placa Pacífica, sus movimientos sísmicos no son algo de extrañar.  En esta ocasión os llevamos a conocer la isla sur, más concretamente el área de los fiordos y glaciares.

Punakaiki

Ubicado dentro del Parque Nacional Paparoa, lo más característico de Punakaiki son sus preciosos acantilados acunados por un mar azul intenso junto con los famosos panqueques formados por la naturaleza y el símil a géiser que el oleaje provoca entre las fisuras de las rocas buscando su vuelta al océano, un espectáculo maravilloso a manos de la naturaleza.

Franz Josef

El glaciar Franz Josef nombrado así en honor al emperador austriaco, está localizado a pocos kilómetros de su pueblo homónimo. No hay nada como explorar el frío hielo del glaciar para conocerlo, bien sea a pie, por supuesto, perfectamente equipado y guiado o sobrevolándolo para obtener una fantástica panorámica de su enorme lengua. Aunque la mejor opción para sentirlo es adentrándose en sus piscinas de agua caliente. ¡Un auténtico placer!

Wanaka

Wanaka es otro precioso pueblo situado junto al lago del mismo nombre. Surgido por la fuerza de la glaciación de hace miles de años,este gran lago al abrigo de las montañas es todo un afluir de actividades, no importa la temporada del año.

Desde esta zona de la isla sur de Nueva Zelanda, los senderos por el parque natural Mount Aspiring te enfrentarán a una zona de ríos, lagos, montañas y glaciares activos de los que es fácil escuchar el rugido de las avalanchas o simplemente pararse a contemplar la belleza del paisaje mientras descansas disfrutando de la tranquilidad de la  naturaleza que te ofrece  Nueva Zelanda.

Queenstown

Meca del turismo en Nueva Zelanda, Queenstown está situado a la orilla del lago Wakatipu entre las montañas. Si buscas aventura seguro que Queenstown tiene algún plan para ti. Considerado uno de los mejores lugares para el deporte de aventura: salto en bungy; paracaidismo; descenso de ríos, balanceo de cañón… la adrenalina está asegurada. Próximo al lago se encuentra  el Parque Nacional de los Fiordos. Ofrece paisajes de vegetación desbordada y fiordos hundidos en un agua cristalina hábil para la práctica de actividades como el paseo en bote, kayak o disfrute de un crucero por sus fiordos hasta la costa de Tasmania.

Milford Sound

Si hay un lugar donde la Edad de Hielo dejó su huella esa es Milford Sound, un impresionante estrecho entre fiordos tallado por glaciares. Puentes colgantes, senderos entre enormes picos, miles de cascadas precipitándose a tu alrededor, entre ellas las cataratas Sutherland, la más alta de Nueva Zelanda. La belleza de este gran entrante de agua entre vertiginosas fachadas montañosas te dejará sin aliento. Conocida a nivel mundial como “La octava maravilla del mundo” es la entrada al Parque Nacional de los Fiordos y como su nombre bien indica es la puerta hacia fiordos y cascadas.

La exuberante belleza natural de Nueva Zelanda que abraza las dos islas en que está dividida responderá a todas tus expectativas creadas sobre este remoto país. ¡No lo dudes!