Irán es un fabuloso país cargado de historia reflejada en una exquisita arquitectura y un enclave paisajístico espectacular. Los iraníes son absolutamente amables y hospitalarios, agradecidos de que visites sus tierras, por lo que es fácil recibir invitaciones para compartir un momento de té o una comida, algo que marcará tu viaje por la antigua Persia. Irán es tranquilo, con una mezcla de modernidad y mucha tradición.
Ubicación geográfica
Ubicado en Asia Central. Irán está bordeado por el Mar Caspio al norte y el Golfo Pérsico y el de Omán al sur. Irak, Turquía, Armenia y Azerbaiyán limitan con Irán por el oeste hacia la zona norte y con Pakistán, Afganistán y Turkmenistán por el este. Irán es un país extenso, situado en su mayoría sobre una gran meseta y con impresionantes desiertos como el de Lut, en la provincia de Kerman. Una auténtica maravilla formada en piedra y arena que te dejará fascinado.
Clima y cuándo ir
Con zonas desérticas e importantes cadenas montañosas, como los Zagros y Alborz, el clima en Irán es cambiante dependiendo de la época del año y la zona que visites. Tiene un clima predominantemente seco en la mayor parte del país y de lluvias débiles en algunas zonas del país próximas a la costa del Mar Caspio. Si no quieres ahogarte con el calor es mejor evitar los meses fuertes de verano. Por el contrario, el invierno en la zona norte próximo a las montañas, es duro y con grandes nevadas lo que lo convierte en punto ideal para esquiar si buscas un destino de invierno.
Historia
La historia de Irán nos lleva a dar un paseo por los grandes conquistadores de miles de años atrás que han dejado su huella en este fabuloso país. Desde el imperio Medo, pasando por Ciro el Grande, hasta Alejandro Magno o la llegada de Gengis Kan. Civilizaciones que han dejado vestigios y estilos arquitectónicos que todavía hacen soñar con la antigua Persia. Además, Irán fue punto de paso en la ruta comercial más importante habida. Esta ruta discurría entre Asia oriental hasta Asia occidental y Europa a través de la mítica Ruta de la Seda que Marco Polo nos relató en Los Viajes de Marco Polo. Época esplendorosa del comercio que ha dejado su huella en ciudades iraníes como Bam o Yazd.
Gastronomía
La gastronomía en Irán no tiene un marcado carácter, con una base de verduras y arroz. Los platos suelen tener influencia de todas las regiones iraníes. Sopas, guisos, kebabs o distintas elaboraciones de pan, imprescindible en cada comida. El té y agua despuntan como bebida principal y sus puntos fuertes a nivel internacional son alimentos como el famoso caviar iraní, los pistachos o el preciado azafrán.
Arquitectura
Si miras al cielo de Irán hay algo que caracteriza su arquitectura. Madrazas, minaretes y cúpulas cubiertas de un tono azulado característico de esta región.
La arquitectura iraní es altamente reconocida por la Unesco calificando como Patrimonio de la Humanidad diferentes lugares y estilos por todo el país. Plazas, palacios, mezquitas, yacimientos arqueológicos, vestigios históricos culturales como la antigua capital del imperio persa, Persépolis, o ciudades increíbles cinceladas en adobe como Yazd o Bam. Irán es una joya repleta por diferentes formaciones arquitectónicas que le confieren una belleza increíble.
La antigua ciudad de Susa, el yacimiento Parsagadas, el complejo histórico del bazar de Tabriz, la Mezquita de Jame de Isfahán, el desierto de Lut, el Palacio Golestan, el antiguo pueblo de tradiciones vivas rurales de Meymand, la antigua inscripción perteneciente al imperio aqueménida de Bisotun… Una larga lista que la Unesco ha querido reconocer por la riqueza cultural, histórica, natural, que hay en un país como Irán.
Por último, recuerda, Irán es un país islámico. Sé respetuoso, acata sus normas y viaja sin prejuicios. Por lo demás, imprégnate de toda su esencia y déjate seducir por un viaje en el que vivirás la magia de las mil y una noches.